¡A comer! [libree]

Con mi libro de Encantamientos entre los brazos (como siempre,tenía que cargar con algo o sentía que me faltaba alguna cosa) entré en el Gran Comedor.
La clase había sido divertida,ese encantamiento nuevo para hacer aparecer pájaros me encantaba...tendría que probarlo por mi cuenta.
Me senté en un hueco de la mesa de Ravenclaw,dejando el pesado tomo sobre la superficie de la mesa,apoyando los codos en el mientras lanzaba un suspiro.Había galletas de chocolate en un cuenco,así que cogí una y empecé a mordisquearla por los bordes,mirando a la nada y pensando en mis cosas.

Entré en el Gran Comedor ya que no tenía nada que hacer y mi Sala Común estaba vacía. Al entrar vi a una chica de Ravenclaw, alcé los hombros y fui hasta ella y me senté frente suyo.

-Hola -dije sin previo aviso-.

Me sobresaltó un poco la voz que se dirigía a mi,girándome rápidamente para encontrarme con una chica rubia con la insignia de Griffindor.
-Eh,hola.-dije saludándola con la mano en la que tenía la galleta.-¿Eres...?-pregunté sonriendo levemente.

Le sonreí y me presenté.

-Emma Rogers, ¿tú? -pregunté tomando unos bocadillos de la mesa.

-Melissa Hard,encantada.-le respondí antes de volver a meterme la galleta en la boca,dando otro pequeño mordisco.-Qué raro que alguien de Griffindor esté en otra mesa que no sea la suya.-comenté bromeando,tomando otra galleta.Todo lo que tenía chocolate me volvía loca,me encantaba.

-No somos anti-sociales -reí-. Yo por lo menos socializo con alumnos de otras casas -dije comienco mi bocadillo-. ¿Has llegado hace poco, verdad? Porque no te he visto antes.

Negué con la cabeza a su pregunta,dejando la galleta de mi mano junto con la otra que acababa de coger;comería más tarde.
-Llevo algunos años aquí...lo que pasa es que no destaco mucho.Soy más bien callada.-reí rodando los ojos.-Este año estoy cambiando eso,dándome a conocer.
Si,quería dejar mi caparazón y mostrar cómo era realmente...hacer amigos.

Asentí ante lo que dijo, me parecía bien.

-Esta bien lo que haces, igualmente mi pregunta se refería si hace poco que regresaste este año -dije aunque me alce de hombros y seguí con mi bocadito-. ¿De qué curso eres?

-Ah,perdona,creía que te referías a si era nueva.-reí entre dientes;solía meter la pata a menudo,pero bueno...-Soy de quinto año.-le respondí con una sonrisa,apoyando la barbilla en mis manos.

-Yo igual -dije con una gran sonrisa-. Podríamos tener varias clases juntas, ¿no crees? -dije positivista-. ¿De dónde eres?

-Si,me gustaría que coincidiéramos.-dije con sinceridad,con media sonrisa esbozada.-Soy de Dublín,Irlanda,pero nos traslademos a Londres para estar más cerca de la estación,la escuela...-dije encogiéndome de hombros,sin moverme de mi posición.
No echaba para nada de menos mi ciudad natal;todo esto era mejor que estar allí.

-¿Y te gusta Londres? -pregunté con una sonrisa sorprendida-. Lo digo porque no conozco mucho de por aquí, soy de Francia -dije tomando una tableta de chocolate-. ¿Son muchos en tu familia?

-Si,Londres es preciosa...aunque algo tristona.-dije riendo después-¿Francia?He estado allí muchas veces.Mi madre tenía partidos allí.-comenté; al ser una importante jugadora de Quidditch viajaba por todo el mundo,y solía ir con ella.Ahora solo podía ir durante las Navidades y las vacaciones de verano.-No,no somos muchos...estamos mi padre,mi madre y yo.Soy hija única.

-Es igual que yo -dije comiendo la barra de chocolate-. Espero algun día conocer bien Londres, como dijiste debe ser muy hermosa -dije y me quedé en silencio.

-¿También eres hija única?-dije sonriendo levemente,cruzando los brazos sobre la mesa,colocándome bien sobre el banco.-Si,es hermosa dentro de su tristeza;siempre está nublado,pero esa oscuridad le confiere a todo un toque más mágico.-suspiré,poniéndome algo poética.-Cuando quieres te hago de guía.

-Claro, y después te regalo una guía en Francia si es que no la conoces mucho -reí-. También es lindo Francia tiene un toque de elegancia que muchos otros países no tienen, eso es lo que más me gusta de allí.

-Si,lo se...también es fantástica.-suspiré al recordar las preciosas calles francesas,todas esas tiendas y monumentos.-Fui con mi madre y su equipo de Quidditch en una ocasión.-le aclaré con media sonrisa.
En cuanto pudiera,volvería allí.

-¿Quidditch? -dije con una gran sonrisa-. ¿Tú también juegas?